miércoles, 25 de febrero de 2009

MEDIOS,AUDIENCIAS Y MEDIACIONES

Temas

El reto de conocer para transformar

Medios, audiencias y mediaciones

Guillermo Orozco
México

Con una postura equidistante de los hipercríticos de los medios como de sus defensores a ultranza, el autor de este texto reconoce la enorme influencia de la comunicación
social en nuestros días. En este sentido, considera urgente la profundización en
las audiencias y en las mediaciones de los medios, para descubrir una importante –y aún
novedosa óptica de análisis– que conlleve un uso más racional de los mismos.

1. Los medios
Con la aparición e inserción social de cada
uno de los medios de difusión que conocemos,
desde la imprenta hasta las más avanzadas tecnologías
tele-informáticas, se renuevan dos
tipos de discursos: uno que los condena y otro
que los exalta. Mientras que el discurso reprobatorio
destaca, a veces de manera apocalíptica,
los efectos negativos que los medios provocan
en sus audiencias (Postman, 1991), el discurso
laudatorio, de manera ingenua y optimista, subraya
el potencial supuestamente implícito de
los medios, por ejemplo para la educación, la
cultura o la democracia (Picitelli, 1995).
Desde cada uno de estos discursos, los
medios se asumen como si irremediablemente
fueran de una manera y no pudieran ser de
otra, o como si la manera en que se han desarrollado
e insertado socialmente fuera la única
posible. Aun contrapuestos entre sí, ambos
tipos de discurso, sin embargo, reducen el
No obstante el creciente interés de comunicadores
y educadores en explorar de maneras
más creativas y productivas la interacción entre
medios y audiencias, en el ámbito iberoamericano
siguen circulando visiones reduccionistas,
que aun sin proponérselo, impiden
su adecuada comprensión y, consecuentemente,
un mejor aprovechamiento de los medios en
beneficio de las audiencias.
Reconociendo los múltiples esfuerzos realizados
en distintos países, por ejemplo con
respecto a la Educación para los Medios, el
propósito de este artículo es repensar los medios,
sus audiencias y las mediaciones desde
una perspectiva que busque generar un conocimiento
propicio para su transformación. Una
perspectiva que abandone posiciones maniqueas,
tanto con respecto a los medios como a
sus audiencias, y que facilite una apreciación
integral de las distintas mediaciones que tienen
lugar en los procesos comunicativos.

TEMAS

Asunto de los medios a un debate de percepciones
y posiciones ideológicas, necesariamente
parcializadas. Al hacerlo, eclipsan su triple
dimensión de tecnologías-medios-instituciones,
impidiendo con ello tanto su exploración
productiva como su transformación.
Para los críticos radicales, y todavía para
amplios sectores del magisterio, el mejor remedio
es «huir de los medios», por ejemplo
apagando el televisor (Martín Barbero, 1996).
Para los tecnócratas, la solución es asimilar a
los medios, por ejemplo modernizando la educación,
a través de tecnologizar el proceso de
enseñanza-aprendizaje (Orozco, 1995).
Ambos discursos son posibles y coexisten
con variaciones y matices (hay posiciones
conciliadoras), debido a una serie de reduccionismos
y desvinculaciones. Los medios, y
en particular la TV, se asumen, o como simples
tecnologías, o por el contrario,
sólo como instituciones
culturales.
Ni la denuncia estéril, ni
las complacencias acríticas
consideran que los medios de
difusión modernos son mucho
más que sólo medios. Son
lenguajes, metáforas, dispositivos
tecnológicos, escenarios
donde se genera, se gana
o se pierde el poder; son mediaciones
y mediadores, lógicas,
empresas mercantiles;
son instrumentos de control y
moldeamiento social, y a la
vez, son dinamizadores culturales
y fuente de referentes
cotidianos; son educadores,
representadores de la realidad
y son generadores de conocimiento,
autoridad y legitimación
política.
Más allá de los «efectos del bien y del mal»
(Vilches, 1993), los medios ejercen una influencia
variada en sus audiencias que atañe a
distintos niveles: afectivos, racionales, axiológicos,
psicomotrices, informativos, actitudinales.
A la vez, los medios influyen en diferentes
ámbitos: el de la realidad, el de la fantasía,
el del placer, el de la responsabilidad, el del
hacer y el del pensar. Y si bien, como ha
sugerido Castells (1995), los medios no son en
sí mismos el cuarto poder, sí pueden acumular
poder, ser poderosos y ejercer ese poder en
(contra) las audiencias. No obstante, los medios
no son entes monolíticos. Su influencia,
más que por imposición violenta, se realiza
sutilmente, por complicidad, por ausencia de
otros mecanismos jurídicos que normen y legislen
su funcionamiento en las sociedades
contemporáneas; por ausencia de otros mediadores
que contrarresten su influencia, como la
escuela o la familia; por la ausencia de otros
satisfactores y otras posibilidades de las audiencias
para disfrutar del tiempo libre; por la
complicación de las condiciones materiales de
la existencia: creciente pobreza,
violencia, narcotráfico, inseguridad,
crisis económicas,
corrupción, que facilitan el
que el posible consumo cultural
de las audiencias: teatro,
cine, museos, exposiciones,
festivales, en lugar de diversificarse
y ampliarse, se constriña
cada vez más hacia un
consumo mediático, y en particular,
hacia un «monoconsumo
televisivo».
Todo lo anterior fagocita
el que los medios hayan adquirido
la omnipresencia y
centralidad que tienen actualmente.
Pero, paradójicamente,
los límites de los medios
son sus audiencias. Son ellas
las que podrían hacer, y así lo
han hecho en muchas ocasiones,
que los medios estén a su
servicio, en vez de en su contra. Son las audiencias,
las sociedades mismas, las que tendrían
la posibilidad de llevar a la práctica la
sugerencia de Popper (1993), y de tantos otros,
de poner bajo control a los medios.
Ni la denuncia estéril,
ni las complacencias
acríticas consideran
que los medios
de difusión modernos
son mucho más que
sólo medios. Son
lenguajes, metáforas,
dispositivos
tecnológicos, escenarios
donde se genera,
se gana o se pierde el
poder; son mediaciones
y mediadores...


2. Las audiencias

No obstante los múltiples estudios realizados
con y desde las audiencias de los medios,
éstas siguen siendo un interrogante empírico.
La preocupación sobre las audiencias se ha
manifestado de diversas maneras y continúa
sin ser satisfecha. El título de un libro que se
ha convertido en clásico sobre el tema (Ang,
1991), Desesperadamente buscando a la audiencia,
ilustra sintéticamente esta preocupación.
¿Quién es la audiencia? ¿Qué son las
audiencias, además de televidentes, radioescuchas
o lectores anónimos? ¿Qué son, más
allá de datos estadísticos sobre
preferencias programáticas,
horario de exposición a
los medios, o en todo caso,
conjunto abstracto de expectativas
para ver, leer o escuchar?
Sobre las audiencias se
ha dicho mucho, pero realmente
sabemos poco. Un libro
brasileño reciente (Wilton
de Sousa, 1994), El sujeto, lado
oculto de la recepción,
precisamente sugiere la necesidad
de una búsqueda más
profunda sobre las audiencias.
Para las agencias de rating
y empresas comerciales
de medios, las audiencias son
cifras, son segmentos cuantitativos
en los que se divide la
sociedad con respecto a su
exposición y preferencias a
algún medio. Desde otra perspectiva,
la de los anunciantes,
las audiencias son potenciales
consumidores de los productos y servicios
publicitados en los medios, a las que hay que
convencer de sus bondades.
Desde la academia, intuimos que la audiencia
es muchas cosas a la vez, aunque
todavía no comprendamos bien sus múltiples
roles y mediaciones, porque mientras se es
audiencia, no se deja de ser sujetos sociales,
históricos y culturales.
Hay diferentes criterios de segmentación
de las audiencias: la edad, el género, el lugar
de residencia, el estrato socioeconómico, el nivel
educativo y, por supuesto, las preferencias
programáticas y las situaciones concretas de
recepción son todos criterios posibles, e indicadores
a su vez, de distintos tipos de recepción.
Desde una perspectiva simplemente humana,
las audiencias somos todos, con nuestras
resistencias y complacencias a consumir
lo ofertado en los medios, con nuestras visiones
y ambiciones de y hacia los
medios. Todos, con nuestras
destrezas cognoscitivas, hábitos
comunicativos, pero también
con nuestras deficiencias
analíticas, carencias informativas,
necesidades de comunicación
y reconocimiento. Las
audiencias somos sujetos capaces
de tomar distancia de los
medios y sus mensajes, pero
también sujetos ansiosos de
encontrar en ellos lo espectacular,
lo novedoso, lo insólito,
todo eso que nos emocione,
nos estremezca, nos divierta y
nos haga salir, aunque sea por
momentos, de nuestra rutina y
existencia cotidiana.
Desde una perspectiva
comunicacional, las audiencias
son sujetos comunicantes,
capaces de realizar escuchas,
lecturas y (tele, cine) videncias
inteligentes, críticas y productivas,
aunque también –como
sugiere Kaplún (1996)– capaces de «enchufarse
al televisor para desenchufarse del mundo» y
de «colgarse al walkman para aislarse del entorno
y entrar en una especie de autismo».
Las audiencias también son sujetos situados,
pertenecientes a varias instituciones simultáneamente,
de donde adquieren sus iden-
Las audiencias somos
sujetos capaces de
tomar distancia de
los medios y sus
mensajes, pero también
sujetos ansiosos
de encontrar en ellos
lo espectacular, lo
novedoso, lo insólito,
todo eso que nos
emocione, nos estremezca,
nos divierta y
nos haga salir, aunque
sea por momentos,
de nuestra rutina
y existencia
cotidiana.

MEDIACIONES

tidades y producen sentido a sus prácticas,
capaces de organizarse, de disentir, de manifestarse
públicamente, de defender sus derechos
a la comunicación, aunque también capaces
de enajenarse ante los contenidos de los
medios, de ser recipientes
pasivos de sus mensajes.
Las audiencias son también
sujetos culturales, capaces
de significar su producción
material y simbólica,
pero también de reproducir
sin cuestionar las significaciones
ofrecidas en los medios.
En tanto sujetos, las
audiencias son activas y, a
veces, hiperactivas, capaces
de construir a partir de su
vinculación con los medios,
pero también de dispersarse
y perderse en lo banal, vehiculado
por ellos.
Como audiencia no se
nace. Las audiencias se van
haciendo de distintas maneras,
aunque quizá la predominante
sea la manera auspiciada por los
mismos medios: audiencias pasivas, acríticas,
simplemente espectadoras (Orozco, 1996b).
Además, no siempre se es audiencia de la
misma manera. La interacción que las audiencias
entablan con los medios de hecho varía
no sólo de medio a medio, sino de acuerdo a
los distintos géneros programáticos, y también
con relación a diferentes prácticas y hábitos
socioculturales. Las audiencias se van
constituyendo en lo que son, fundamentalmente
a través de sus procesos de recepcióninteracción
con los diversos medios y como
resultado de las mediaciones que ahí intervienen.
Reconocer la variada y variable «hechura
» de las audiencias, además de ser un doble
desafío a su investigación y a su educación
frente a los medios, da sentido y relevancia al
trabajo pedagógico que busca transformar sus
procesos de recepción.
3. Las mediaciones
Martín-Barbero (1986) ha definido a las
mediaciones como «el lugar desde donde se
otorga el sentido a la comunicación». El mundo
del trabajo, el de la política, la producción
cultural, son entonces fuentes
de mediación de los procesos
comunicativos. Pero, además
de éstas, hay otras muchas mediaciones.
La etnia, el género,
las identidades de la audiencia,
las instituciones sociales a
las que pertenece y los movimientos
y organizaciones ciudadanas
en las que participa,
son también mediaciones que
van conformando el resultado
de sus interacciones con los
medios. Los mismos medios y
sus características intrínsecas,
determinaciones políticas y
económicas, sus lógicas de producción
y transmisión, sus lealtades
y estilos, son una mediación.
Así como lo son las mismas
audiencias, siempre situadas,
tanto como miembros de una cultura y de
varias comunidades de interpretación, como en
tanto individuos con un desarrollo específico,
repertorios, esquemas mentales y guiones para
su actuación social (Orozco, 1996).
El «juego de la mediación múltiple» tanto
en los medios, como en las audiencias, como en
sus procesos de recepción, es lo que finalmente
define lo que los medios logran, y lo que las
audiencias se apropian, negocian o rechazan
de los medios, así como el uso que hacen de
ellos. Más que en la emisión, es justamente en
el «largo y complejo» proceso de la recepción,
donde se produce la comunicación, donde se le
da su sentido. Un sentido que no es autónomo
completamente de lo propuesto por los medios,
pero que tampoco está restringido a eso. La
autonomía de la audiencia es una autonomía
relativa, ya que si bien tiene cierta libertad y
creatividad, por ejemplo para resemantizar los
contenidos y formas mediáticas, lo hace siem-
Como audiencia no
se nace. Las audiencias
se van haciendo
de distintas maneras,
aunque quizá la
predominante sea la
manera auspiciada
por los mismos medios:
audiencias
pasivas, acríticas,
simplemente
espectadoras.
29
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pre dentro de ciertos límites y condiciones que
no son de su propia creación y que escapan a
su control. La emancipación de las audiencias,
vía su educación crítica y la diversificación de
la oferta mediática con la que
interactúan, son, como la democracia,
objetivos siempre
alcanzables.
Si se toma en serio lo anterior,
la consecuencia es que
son las mediaciones los objetos
de estudio, y a la vez de
trabajo pedagógico, en la vinculación
medios-audiencias.
Una rearticulación de las mediaciones,
vía su explicitación
y reflexión entre la audiencia,
es una de las posibles estrategias
de intervención pedagógica
frente a los medios.
Enfocarse en las mediaciones
como punto de entrada
para explorar los procesos de
comunicación y sus componentes
significa además cambiar
las preguntas y el lugar
desde donde se formulan. Así,
en lugar de hacer las ya clásicas
interrogantes: ¿Qué hacen
los medios con la audiencia?
y ¿Qué hacen las audiencias
con los medios? Habrá
que preguntarse: ¿Cómo se
manifiestan las mediaciones en los procesos
de recepción de determinados segmentos de
audiencia? y ¿cómo las mediaciones conforman
las negociaciones de significado, las apropiaciones
y los usos que las audiencias hacen
de los medios y sus mensajes?
Si tradicionalmente las preguntas para
indagar acerca de la relación medios-audiencias
se planteaban desde los modelos teóricos
de la comunicación: «efectos de los medios»,
«usos y gratificaciones», «opinión pública»,
«análisis semióticos», se hace necesario incluir,
además, otros campos disciplinarios desde
donde preguntar. Por ejemplo, desde la
sociología de la cultura, la antropología, el
derecho, la historia, la economía, la educación,
el psicoanálisis, la psicología social, pero
sobre todo, es fundamental preguntar desde
el mismo proceso de la recepción.
El modelo de «análisis
crítico de la audiencia» justamente
es un marco propicio
para desarrollar diseños empíricos
de investigación que
apunten a lo específico del
intercambio comunicativo
(Jensen, 1987).
Independientemente de
pensar una serie de preguntas
pertinentes para profundizar
el conocimiento sobre la audiencia,
los medios y sus vinculaciones,
es importante subrayar
la urgencia de tematizar
y problematizar, tanto
para la investigación como
para la educación de las audiencias,
los diversos ámbitos,
niveles de influencia y
fuentes de mediación que conforman
la compleja y variada
interacción comunicativa.
La asignatura pendiente
para la investigación de medios,
audiencias y mediaciones,
así como para el trabajo
pedagógico con las audiencias
es la de generar un conocimiento, con y
desde las propias audiencias, que permita retroalimentar
sus procesos particulares de recepción,
apropiación y usos de los medios.
Un conocimiento que sea útil para explicitar
con y para las mismas audiencias, los
distintos componentes del proceso comunicativo
y sus interconexiones y que les posibilite
modificar sus procesos de escucha, lectura y
videncias frente a los medios, fortaleciendo
sus competencias comunicativas, organizativas
y participativas para trascender su condición
de espectadores a interlocutores de los medios.
¿Qué hacen los medios
con la audiencia?
y ¿Qué hacen las
audiencias con los
medios? Habrá que
preguntarse: ¿Cómo
se manifiestan las
mediaciones en los
procesos de recepción
de determinados
segmentos de audiencia?
y ¿cómo las
mediaciones conforman
las negociaciones
de significado,
las apropiaciones y
los usos que las
audiencias hacen de
los medios y sus
mensajes?


Referencias

ANG, Y. (1991): Desperating seeking the audience. Londres,
Routledge.
CASTELLS, M. (1995): «La mediocracia», en El País, 30
de enero, España.
JENSEN, K.B. (1987): «Qualitative Audience Research.
Towards an Integrative Approach to Reception», en Critical
Studies in Mass Communication, 4. Estados Unidos, SCA.
KAPLÚN, M. (1996): «Ni impuesta ni amada. La recepción
televisiva y sus tierras incógnitas», en OROZCO, G.:
Televisión y audiencias: un enfoque cualitativo. Madrid/
México, La Torre/PROIICOM, Universidad Iberoamericana
(en prensa).
MARTÍN-BARBERO J. (1986): De los medios a las mediaciones.
México, Gily.
MARTÍN-BARBERO J. (1996): «La televisión o el mal de
ojo de los intelectuales», en Número, mayo. Bogotá, Colombia.
OROZCO, G. (1995): «Escuela y TV: hacia una alianza por
nuevos motivos», en Documento base de discusión del
Congreso Mundial de Educación para los Medios. La Coruña,
España.
OROZCO, G. (1996a): «TV y audiencias: una relación que
requiere ser reglamentada», en OROZCO, G.: Televisión y
audiencias: un enfoque cualitativo. Madrid/México, La
Torre/PROIICOM, Universidad Iberoamericana (en prensa).
OROZCO, G. (1996b): «De espectadores a interlocutores,
desafío de los medios a fin de milenio», en Conferencia inaugural
de la Cátedra UNESCO de Comunicación Social.
Bogotá, Universidad Pontificia Javeriana (manuscrito).
POPPER, K. (1994): (citado por GALÁN: El País, 18 de
septiembre), España.
POSTMAN, N. (1991): Divertirse hasta morir. Barcelona,
La Tempestad.
PISCITELLI, A. (1995): «Paleo-neo-y post-televisión», en
GOMEZMONT, C.: La metamorfosis de la TV. México,
Universidad Iberoamericana, Cuadernos del PROIICOM,
8.
VILCHES, L. (1993): La televisión. Los efectos del bien y
el mal. Barcelona, Paidós.
WILTON DE SOUSA, M. (1994): Sujeito, o lado oculto
do receptor. Brasil, USP, Editora Brasiliense.
Guillermo Orozco Gómez es profesor de
la Universidad Iberoamericana y de la
Universidad de Guadalajara de México.
Enrique Martínez-Salanova para C OMUNICAR '97
Estoy anticuado/a, frustrado/a;
debo de salir del museo y actualizarme
un poco en esto de las
nuevas tecnologías.
A Atahualpa
Dedicatorias
tomaso de revista "comunicar" Andalucía marzo/97

REFLEXIONES DE LA COMUNICACIÓ MEDIADA

Entrevista con el Dr. José Luis Piñuel Raigada
Por: Enrique C. Arellano y Alejandro Noboa
Cuáles han sido los cambios más importantes o representativos en las ciencias de la comunicación desde hace unos 20 años hasta la fecha, desde un punto de vista epistemológico.
Si tomamos como arranque el momento en el que científicamente se institucionaliza el análisis de la comunicación, fundamentalmente es a partir de las aportaciones hechas en la Física, como pudo ser el caso de Weaver, y este año se cumple el cincuentenario..
Ahora bien, si tomamos como referencia los últimos 20 años, yo resaltaría la conciencia actualmente compartida (tanto desde la lingüística, como desde la psicología social, desde la antropología como desde la propia sociología, entre otras ciencias sociales, tanto desde la biología como desde las ciencias cognitivas), del carácter intersticial que representa el desarrollo teórico y metodológico de la teoría de la comunicación
Este término de intersticial es un concepto que tomo prestado de mi gran maestro Abraham Moles, quien fue el primero que habló de este carácter (intersticial) de la comunicación. En mi opinión esta idea tiene tres bases que la fudamentan y que explican incluso el propio concepto de intersticio:
1ª. Allá donde el resto de objetos materiales y formales de estudio apuran sus análisis progresivamente en busca de mayor rigor y mejores y más certeras aplicaciones, acaban confluyendo en un objeto de estudio particular que es el estudio de la comunicación. Esto no significa que todo sea comunicación sino, (y es algo que lógicamente ya ha sido superado en los últimos veinte años cuando se pensó que comunicación era todo y entonces prácticamente fue como establecer una especie de fantasma que no nos llevaba a ninguna parte), que la comunicación se encuentra absolutamente presente en cualquiera que sean las prácticas humanas: sean éstas de carácter interpersonal como grupal y/o institucional; desde luego comunicación no es todo, pero el intercambio de señales significantes con referencia a significados compartidos y compartibles gracias a su interpretación cognitiva y societariamente pautada, está en la base tanto de la construcción de la propia identidad, como de las identidades colectivas.
Este es el primer sentido al que me refiero cuando menciono el término intersticial.
2ª. en segundo lugar es intersticial incluso porque métodos que son avalados, que son consolidados en el análisis comunicacional, luego pasan a probarse con eficacia, con éxito, en otras disciplinas: por ejemplo en lingüística se ha avanzado mucho gracias a los estudios desarrollados en comunicación, sobre todo en aquello que tiene que ver con la pragmática, aunque también y lógicamente con la semántica y la sintaxis, pero sobre todo en la pragmática. Gracias a los desarrollos de la teoría de la comunicación, vienen a enriquecerse mucho los análisis de la semántica y de la sintaxis, por los cuales determinados formalismos se superan y se recuperan muchísimos de los postulados que no habían podido desarrollarse en su momento, como es el caso de la Psicología Social de Vigostky y su constructivismo, justamente a partir del aporte que para todos supuso la construcción del conocimiento por la comunicación, por la interacción social mediante prácticas comunicativas, y como es también el caso de muchos de los desarrollos piagetianos: en el desarrollo de la inteligencia, y en la formulación de su epistemología genética, la comunicación puede explicar muchas cosas. En efecto, muchos desarrollos de la teoría de la comunicación, prestan a disciplinas como la psicología cognoscitiva un sentido renovado más enriquecido y desde luego con vías de investigación muchísimo más importantes, y lo mismo que ocurre en lingüística, en sociología, en antropología etc..
Si reparamos en sociología ( tanto en la teoría sociológica como en las teorías intermedias o teorías particulares de la sociología, ya sea sociología de las organizaciones donde la comunicación organizacional es algo relativamente nuevo, como en la sociología de la educación, como en sociología del consumo e incluso en la sociología electoral), los aportes de la teoría de la comunicación vienen a ubicarse desde luego intersticialmente, a situarse en lo que es uno de los dominios menos desarrollados, pero epistemológicamente más relevantes, como es el dominio de la mediación social.
Los dos polos que la teoría sociológica siempre había tratado de considerar y articular que son: por una parte, la sociedad, y por otra parte, el conocimiento, no se pueden en lo absoluto poner en relación sino a través de la mediación comunicativa, y todos los desarrollos del análisis de la mediación, lógicamente son posibles precisamente por el desarrollo de la teoría de la comunicación.
Me gustaría que profundizaras un poco más acerca de este concepto de mediación, de dónde surge, por qué surge, y cuáles son los aportes del mismo concepto en el estudio de la comunicación.
Mi punto de vista de lo que es la misión de mediación se vincula a sociología y a la teoría sociológica, aunque, claro, el concepto de mediación también se utiliza muchísimo, en otros campos como los de la sociología jurídica, la sociología de las organizaciones etc., pero no es con el sentido, digamos, epistemológico con el que nosotros (este Departamento) lo utilizamos. Descartando ese otro sentido que es el de la mediación para resolver conflictos, el del rol mediador entre posturas enfrentadas, el de la mediación o el arbitrio, descartando pues esas nociones digamos puramente instrumentales del mediador que trata de consensuar o poner de acuerdo a extremos enfrentados en cualquier tipo de conflicto (incluso se habla de mediador matrimonial, de mediador en los abortos etc.), excluyendo, insisto, esta noción puramente instrumental y estableciendo que nos referimos a la mediación epistemológicamente considerada, se puede decir que su ámbito se refiere al estudio y también a la práctica de la adecuación del sujeto al grupo, así como de la adecuación del grupo a la comunidad, y a la inversa, al estudio y también a la práctica de la adecuación de la sociedad al sujeto en función de lo que es el establecimiento del consenso en términos cognitivos, en términos motivacionales, es decir, en todos aquellos términos en los cuales se construye tanto la identidad del sujeto individual como la identidad del sujeto genérico o del sujeto social. En este sentido reivindicamos la noción de mediación, cuyo origen, desde donde yo recuerdo, se encuentra en los manuscritos económicos - filosóficos de Carlos Marx; y a partir de ahí, a mi juicio, después de sufrir diversas interpretaciones, diversas aplicaciones, en muchos desarrollos de la sociología crítica y del freudomarxismo. En definitiva quizá, su tradición, en términos epistemológicos, ha conocido desde el materialismo dialéctico de Marx, unas veces interpretaciones formalistas y estructuralistas, otras incluso freudianas;
Ahora bien, el hilo conductor de la noción epistemológica de mediación tal y como la formuló en los manuscritos económicos - filosóficos Carlos Marx, es el de la construcción de la identidad.
A partir de este paisaje epistemológico que me has dado ¿Cómo esto ha influido para realizar nuevos modelos metodológicos para el campo de la investigación?. De estos intersticios que me hablabas antes, qué modelos metodológicos nuevos, si es que podemos llamarlos nuevos, han surgido para realizar qué tipo de investigaciones.
Bueno, no es lo mismo hablar de modelos metodológicos que de modelos epistemológicos; eso en primer lugar. Desde la óptica en que se sitúa toda la epistemología, digamos marxiana más que marxista, la mediación supone que es que tan real el sujeto individual como el sujeto genérico, es decir, el sujeto individual en tanto y en cuanto tiene un nombre, tiene un organismo, utiliza una determinada forma de comportamiento etc., como el sujeto genérico en tanto y en cuanto existe materialmente la producción social sin la cual no habría productos tan tangibles como las ciudades, las máquinas, los libros y las bibliotecas, sin la cual la propia naturaleza no se habría transformado en sus paisajes, en su fauna y en su flora, etc. El individuo tal como lo conocemos aquí y ahora solo es posible por la cultura, por la sociedad , por ese sujeto genérico, que lo hominiza, que le dota de una identidad capaz de subsistir y reproducirse, pero sólo en su medio.
El individuo nace dotado de una arquitectura biológica, de un hardware biológico desprovisto de lo que podríamos llamar sistema operativo (me refiero matafóricamente a lo que se entiende en informática un sistema DOS, o un sistema OS, o un sistema Windows, o un sistema Linux); luego, progresivamente, sin cables, sin introducción física de CD's operativos, digamos, se le van introduciendo programas operativos para su comportamiento, programas de sotfware para que sea capaz de crearse sus propios archivos, es decir, su biografía o sus propios file's en memoria... Entonces es como si nacieramos con nuestro disco duro sin ningún programa ni por supuesto archivos: es la sociedad desde lo que son las pautas culturales en la familia, en la escuela etc. la que progresivamente, sin cables, sino a través de lo que es el aprendizaje, va introduciendo programas y haciendo posible que vayamos construyendo nuestros propios archivos, de tal manera que luego cada cual rellena su propia memoria, su propia identidad, su propia capacidad de procesamiento a partir de lo que le precede. De alguna manera al individuo le preexiste su grupo social.
Esto cómo ha influido para ustedes, los investigadores, al objeto de crear nuevos modelos o nuevas metodologías de investigación, nuevos campos de estudio en la comunicación.
En la discusión epistemológica es posible definir dos grupos de científicos: quienes no creen y quienes sí creen que tan real como es el sujeto individual, también lo es el sujeto genérico; lógicamente, cuando se establecen análisis, digamos, de las mediaciones, análisis de la función que cumple la comunicación en la construcción de las identidades, entonces los análisis se plantean de acuerdo a modelos absolutamente distintos: por una parte, los modelos más empiristas, establecidos en lo que sería el primer grupo, que se basan exclusivamente, a diversos niveles, en los estudios de las capacidades, las facilidades, las oportunidades (etc.) de aprendizaje que tienen los individuos en su vida social. Mientras que el otro grupo formula sus planteamientos mediante supuestos metodológicos en función siempre de conocer cuál es su base fundamental, que es la interacción social y en la medida en que se parte de ese presupuesto, entonces pueden plantearse los problemas remitidos directamente a las prácticas comunicativas, tanto en la interacción social como en aquellas otras formas de interacción entre los seres vivos.
Entonces, esto que parece ser exclusivamente un objeto de estudio y de planteamientos teóricos y metodológicos dentro las ciencias sociales, sin embargo, a partir de este supuesto, también ha dado lugar a discusiones en otros campos de la ciencia, como la biología.
Una lectura preciosa y unos planteamientos riquísimos de lo que es el análisis del propio sujeto genérico y de las mediaciones en la misma epistemología biológica, se da, por ejemplo, en los desarrollo realizados por Maturana y Varela. Desde la biología plantean el paso de la vida a la sociedad, y de la sociedad a la cultura, pero con resultados tangibles en el propio sujeto, individuo que no sería nada sin lo social y sin la cultura.
Ahora que mencionas la investigación empírica, creo que en este momento hay una gran reflexión sobre el tipo de investigación empírica que se hace en comunicación, en sociología, y esa reflexión o debate es a partir de los métodos y las técnicas de investigación, para poder enlazar todo lo que me has venido diciendo.. ¿en el campo de la comunicación, cuál es el tipo de investigación empírica que se está realizando actualmente?.
Desgraciadamente, el clima intelectual y profesional, tanto en la academia, (la Universidad) como en el mercado, provoca que las oportunidades de grandes estudios muchas veces no favorezcan el desarrollo epistemológico, en la medida que fundamentalmente sólo se plantea la rentabilidad de las aplicaciones instrumentales de la comunicación.
Lógicamente, si los estudios con suficientes medios y recursos económicos sólo se plantean en la comunicación de forma instrumental, para la prospectiva en los campos de desarrollos electorales, de estudios de viabilidad de oportunidades de consumo, de la publicidad etc., es difícil que se pueda desarrollar investigación básica; pero incluso en los estudios instrumentales se descubre la importancia mediacional de la comunicación: por ejemplo en el campo de las organizaciones, en el campo de la construcción de la identidad en grupo; pero en esa misma medida, resulta también que las aplicaciones más demandadas sean demasiado concretas; entonces hay escasez en cierta manera y sobre todo de oportunidades y de medios para lo que es el desarrollo teórico en profundidad, para lo que es la investigación básica en cualquier ciencia.
Encuentran mucho mejor acogida social y económica los estudios puramente instrumentales, de tal manera que en ese sentido hay una plétora de investigaciones instrumentales muy ramplonas, y claro cuanto mas aumentan las investigaciones instrumentales de este tipo, pues lógicamente mas se echa en falta en muchísimas de ellas la justificación, validez, significatividad de los datos para que no te vendan gato por liebre y en este sentido pues están en alza los estudios de comunicación a todos los niveles pero hay demasiada improvisación.
Y qué ocurre con la investigación que producen las universidades, sus investigadores y sus alumnos.
Depende de qué universidades hablemos, porque claro, si nos referimos por ejemplo a España y concretamente a la que más cercana tengo, que es mi casa, la Complutense, digamos que la masificación que padece (la Complutense tiene una población estudiantil de 120 mil alumnos, y solamente esta Facultad de Ciencias de la Información ha llegado a tener 14 y ahora anda por los10 mil alumnos, cuando hay universidades españolas que no llegan a los 10 mil entre todas sus facultades), pues esto da una aproximación a lo que es quizá la presión que en esa proporción establece la demanda de enseñanza sobre la investigación, de tal manera que los profesores muchas veces nos llegamos a convertir en magnetofones que repiten de clase en clase a grupos y grupos.
Aún cuando se traten de renovar las cosas, la investigación para la que puedes disponer de medios depende fundamentalmente de la demanda de estudios y de aplicaciones muy instrumentales, lo cual creo que lleva a una situación difícil, donde el sosiego, el tiempo y los medios para hacer investigación de base, no emergen nunca.
Y las experiencias que tu conoces en otros países en cuanto a universidad ¿están en estas mismas condiciones?.
No, no todas. Si reparamos en Estados Unidos por ejemplo, hay un centro de investigación mundialmente prestigioso el M.I.T., o el laboratorio de Negroponte, o determinadas facultades en la costa Oeste, donde existe un desarrollo de la investigación con un prestigio mundialmente reconocido. Ahora bien, en las mismas zonas y junto a esas escuelas, esas universidades, hay otras en las que absolutamente lo único que se desarrolla está asociado a las oportunidades puramente de mercado, y se olvidan de la investigación de base. La diversidad tanto en importancia, como en relevancia, como en prestigio de la universidad americana, no está dado por la medida cultural de lo que es el ciudadano americano, que es realmente pobre culturalmente, por lo cual no es preferible hablar de países sino de núcleos universitarios y lógicamente hay núcleos universitarios importantes en Estados Unidos, hay núcleos importantes en México, Argentina, Francia, Inglaterra, pero son muy escasos en este sentido que venimos hablando, muy extraordinarios. Afortunadamente eso es labor de mucho tiempo y hoy en día pues están cambiando mucho las circunstancias, porque antes no se podía conocer lo que hacia otro colega en otra parte del mundo si no era participando, con el costo que implica, en congresos internacionales, recibiendo e intercambiando trabajos. Conseguíamos contactos a través de estos congresos, así como a través de las revistas científicas; pero hoy día, en internet, uno puede estar absolutamente al día con lo que se esta haciendo en cualquier grupo de investigación que tenga los medios suficientes como para crear su propio medio de comunicación personal con el desarrollo de las websites o incluso las revistas electrónicas. Hoy día se puede llegar a encontrar trabajos excelentes y a medida que esa experiencia se extiende lógicamente también se va aprendiendo a navegar en función de determinada especialidad dentro de lo que es la gran telaraña.
¿Es posible hablar de un panorama general a nivel mundial, o de los países que tú conoces en torno al estudio de la comunicación? ¿y qué tipo de investigación se esta haciendo, y a tú modo de ver qué te parecen estas investigaciones?.
Donde primero se fundaron estudios universitarios de comunicación, en el ámbito del mundo hispano, fue en la Universidad Iberoamericana de México, en el Departamento de Comunicación (que es similar a lo que son las Facultades de Ciencias de la Información en España); en segundo lugar, junto a algunas otras en Latinoamérica, como la de Piura en Perú, vienen las Facultades españolas de Madrid, Navarra y Barcelona. Progresivamente después se fueron introduciendo estudios de comunicación dentro de las Facultades de ciencias sociales, pero quizá fueron los menos prestigiados, junto a otros de las mismas ciencias sociales, porque hubo un fuerte tirón provocado por una demanda de egresados en comunicación que luego no tenían las oportunidades de mercado y de trabajo - ni siquiera de trabajo universitario por los escasos ingresos que caracterizan a los profesores universitarios-. Prácticamente esto ocurre en la totalidad del ámbito latinoamericano, lo cual dio lugar a que se pueda contemplar por ejemplo que en la estructura de la oferta de estudios aparezcan junto a universidades de gran prestigio y facultades de gran prestigio, centenares de escuelas de comunicación donde prácticamente sin medios, se da enseñanza a mucha gente, pero casi exclusivamente para redactar noticias o manejar una cámara de TV, con lo cual, habiendo sido el ámbito latinoamericano el primero que crea universitariamente estudios de comunicación, resulta que sus estudios de comunicación en su mayoría desgraciadamente se han convertido en escuelas de formación profesional de periodismo, de publicidad, o de TV.
Un problema de ello es por ejemplo que hay una escasez tremenda de doctorados en comunicación o sea la mayor parte de las universidades latinoamericanas no tiene programas de doctorado en comunicación y aspiran a que los haya, pero las dificultades son tremendas, mientras que sí los tienen en otros campos de las ciencias sociales.
Otro problema que también existe es que se desprecia mucho a los profesionales de la comunicación y sobre todo a los egresados de comunicación, en la medida en la que quizá, aunque no en su mayor parte, pues hay sus excepciones, no han estado a la altura de lo que se esperaba en la mayor parte de los casos.
También dentro de la comunicación ha habido conflictos puramente intelectuales en diferentes escuelas; por ejemplo en Latinoamérica, ha habido un desarrollo de tres polos de estudios de comunicación incluso reflejados en los planes de estudio. Ha habido un desarrollo de los estudios de comunicación sobre la base de la teorías de los modelos positivistas y funcionalistas americanos del norte de los Estados Unidos; por otra parte ha habido un desarrollo de estudios críticos de la comunicación, sobre todo de aquellos países que han experimentados procesos revolucionarios y como estos conflictos fueron muy fuerte entre ambos, muchas veces la tendencia natural de las escuelas, de los profesores, como así también de sus entornos y ambientes intelectuales de la comunicación, llegaban a decir: "bueno pues ni lo uno ni lo otro, veamos qué se hace en Europa", y de Europa lo que fundamentalmente se ha recogido en América latina han sido las tradiciones semiótica y semiológicas, fundamentalmente de origen francés e italiano.
Digamos que esos han sido ambientes, caldos de cultivo intelectual para el desarrollo de aportaciones e incluso el diseño de planes de estudio que han sufrido serios conflictos entre si.
Sin embargo, en América Latina han surgido preocupaciones que retoman el problema de la comunicación, desde otros ámbitos, y no se han dado precisamente en las propias escuelas, sino que tienen su base en grandes investigadores y pensadores que han surgido en América latina, como por ejemplo cualquier teórico de la comunicación puede encontrar una posición epistemológica muy atractiva, desde la Biología, en los trabajos de Maturana y Varela, dos chilenos que estuvieron también trabajando mucho en Estados Unidos y en un ambiente que nada tuvo que ver en las escuelas de periodismo. A su vez dentro de las escuelas de periodismo han surgido varios pensadores como por ejemplo Jesús Martín Barbero, al que le caracteriza digamos una lectura continua de todo lo que se produce en el mundo en torno a los problemas fundamentales, y no a las aplicaciones instrumentales de la comunicación. Y así podría citar muchos más.
Quien ha sido muy representativo para los estudios de América latina, yo creo que en los últimos 10 años, ha sido Pierre Bourdieu, que ha llegado a penetrar muy fuerte en aquellos ambientes que eran de tradiciones marxistas radicales por considerar a Pierre Bourdieu no un marxista en el sentido de la palabra, pero si en sus propuestas de consumo; y quien ha ido trabajando mucho en México es Jorge González no se si conoce su trabajo.
Si, personalmente mucho, es más, Jorge González se paso un año aquí en nuestro departamento aprovechando un año sabático que pudo disfrutar; y aquí estuvo con nosotros conviviendo un año, intercambiando discusiones, papeles, una experiencia maravillosa la que hemos tenido con Jorge González. Jorge González, por ejemplo, es a mi juicio uno de los grandes autores latinoamericanos que han llegado a la comunicación y a diseños preciosos de investigación no desde las escuelas de periodismo tradicionales o de comunicación social, sino desde la antropología.
Bueno ya pasando a temas más prácticos, tu has hecho trabajos como este de la teoría de la comunicación y gestión de las organizaciones, has hecho trabajos también sobre comunicación política me imagino que también has sido asesor de proyectos o de investigaciones de trabajo, me gustaría que me dijeras que me hablaras un poco de la comunicación organizacional, comunicación institucional como se conoce aquí este campo, bueno ¿cómo se ha desarrollado aquí en España o cual es tu visión, la que tienes tú no solamente de aquí, sino de todos lados?.
Hablando del desarrollo tanto de lo que es el mundo de la academia o de lo que es la investigación científica al menos universitaria, como digamos del desarrollo externo, digamos de consultoras en el ámbito de la demanda de mercado, en este tipo de estudios fundamentalmente el origen es más yanqui que europeo; así, surge el estudio de lo que es la comunicación organizacional, que así es como lo llaman los yanquis, más desde el campo de la sociología que desde otros campos, y fundamentalmente por la demanda de las corporaciones empresariales necesitadas de rentabilizar de lo que es la organización aprovechando cualquier novedad del campo científico.
En Europa, sin embargo, quizás uno de los autores que primero se ocupó de ello (y a mi juicio ese hombre toco una enorme cantidad de campos) y que se preocupo de la comunicación en las organizaciones allá por el año 77-78, incluso antes, fue Abraham Moles; curiosamente fue Abraham Moles quien, a través del análisis de la comunicación, marcó una aproximación metodológica y fenomenológica a los estudios sobre todo de la innovación y de la transmisión y reproducción de condiciones positivas para la innovación en las organizaciones y ese ha sido un campo con aplicaciones puntuales en el ámbito de la empresa y del mercado. Pero, sin embargo, lo que más ha dominado en Europa por la influencia económico-empresarial han sido los desarrollos yanquis, la empresa europea ha funcionado muchísimo más a partir de las estrategias de marketing importadas de Estados Unidos, desconociéndose los estudios de la Escuela de Psicología Social de la Comunicación de Estrasburgo.
A nivel de empresas, sin embargo, progresivamente eso ha ido cambiando y ha habido un factor objetivo que lo ha hecho precisamente cambiar y ese factor objetivo es la misma realidad europea, su diversidad cultural; el problema que surge entonces es cómo abordar los problemas de la diversidad cultural, con todos los conflictos, habiéndose a su vez definido la integración económica y política, pero que culturalmente es un mosaico de lenguas, de culturas, de estilos de vida muy diferente. Entonces en la medida que los proyectos externos de la globalización y los internos de la comunidad europea se enfrentan, presionan más fuertemente las estrategias empresariales que tienden a preocuparse por la comunicación fundamentalmente intentando salvar la diversidad cultural. Curiosamente se han favorecido mucho en la propia Unión Europea programas de cursos e investigaciones sobre comunicación en las organizaciones, y hoy día sí existe una demanda en este ámbito, y existe una demanda que es diversa en función de las diversas oportunidades que tienen las empresas por ocuparse más de una estrategia que de otra.
Por ejemplo, la comunicación interna se ha polarizado en lo que es digamos aquel tipo de creación de cultura de empresa de tal manera que se desdeñan otros problemas, y se concentran en la edición del periódico interno y/o los audiovisuales de empresa y algo más, pero no se estructura digamos todo el conjunto de dispositivos de los que puede servirse la comunicación interna de acuerdo a modelos estratégicos que le sirvan a las decisiones de la organización.
Otra de las facetas que les preocupa mucho hoy día a cualquier organización, cualquier institución, son las relaciones con los medios, las relaciones con la prensa; entonces ahí hay toda una demanda de mercado muy grande en la creación de lo que son los gabinetes de prensa y las relaciones con los medios.
Y que no solamente ocurre esto en las empresas comerciales, sino también en las empresas públicas
Hoy día en España prácticamente no hay municipalidad, no hay un municipio a partir de los 10 mil habitantes que no tenga ya su gabinete de comunicación o gabinete para la relación fundamentalmente con los medios; así, cualquier institución se preocupa de su manera de salir a escena para conformar comunidad, para el reconocimiento de la propia identidad colectiva en función de la cual se tiene presencia social, al objeto precisamente de potenciar sus relaciones con los periodistas.
Esta preocupación muchas veces no está bien establecida en cuanto tal, ni las estrategias ni las técnicas han sido planificadas articuladamente, sino que aparecen o como operaciones puntuales con ocasión de operaciones de patrocinio y mecenazgo, u otras, como pueden ser aquella actuaciones vinculadas a la comunicación visual.
Es necesario por el contrario que todas las prácticas y rutinas de comunicación se integren en un modelo que sea capaz de evaluar tanto los factores sociales orientados por la propia organización en su relación con públicos internos y externos, como sus factores culturales y psicológicos de convivencia, y que permitan el desarrollo de las condiciones de las que no podemos nunca prescindir en tanto que sujetos.. En síntesis un modelo que sea capaz de ver estos tres aspectos de la organización: los sociales, los psicológicos, y los comunicativos, pero no lo ha habido que se sepa hasta éste que se presentase en mi libro (Teoría de la comunicación y gestión de organizaciones, Ed. Síntesis 1997).
Mi libro trata precisamente de sistematizar este modelo, y para la próxima edición habrá un capítulo más que en este no lo introduje y esta dedicado a un aspecto que cada día está más en auge que es el que tiene que ver con la logística del ceremonial del protocolo.
¿En este trabajo incorporas tú la mediación? ¿Incorporas un trabajo que ya has venido realizando desde una mediación estructural?
Personalmente yo he derivado hacia este objeto de estudio porque el entorno social te lo va facilitando (incluso el académico), pues tuve un encargo en esta Universidad de crear un Network europeo de centros con estudios de comunicación organizacional, una red de colaboración de cooperación e intercambio entre centros que se ocupaban de la comunicación organizacional, no del marketing ni de la publicidad, sino de las otras rutinas de comunicación de las organizaciones. También recibí un encargo de montar un Master Europeo en Dirección de Comunicación, recibí además otro encargo por parte de una Editorial aquí en España (Ediciones Prado), que fue hacer un diccionario y un libro para profesionales sobre Dirección de Comunicación y bueno pues eso también me llevó un poco a eso. Pero sobre todo por una sencilla razón: hasta ahora los campos estratégicamente relevantes para el análisis de las mediaciones procedían fundamentalmente del estudio de la comunicación de masas - y yo también trabajé en el estudio de la comunicación de masas,. Primero en Publicidad, luego en el ámbito del Consumo Cultural, más tarde en del terrorismo de la transición española, y finalmente en el de las transiciones políticas (como la de Chile). Pero el ámbito del análisis de la mediación en lo que es la construcción de las identidades dentro de las organizaciones, empresas, instituciones etc., era un campo al que no se había nunca aplicado ese análisis de las mediaciones y lógicamente para mí ha sido un descubrimiento el ver cómo se puede estudiar y rentabilizar ese estudio de las mediaciones.
Al fin y al cabo cualquier proceso, de cualquier sistema de comunicación, siempre es mediado y mediador, tanto por condiciones sociales como por condiciones psicológicas de los que participan en él, y esto puede ser abordado desde el modelo de la mediación comunicativa.

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martes, 24 de febrero de 2009

DEFINICION DE CONCEPTO

1- concepto para la filosófia: idea elaborada por la mente enel acto de pensar.Para Sócrates, concepto equivale a esencia, esto es, al conjunto de factores que constituye un aspecto de la realidad. (enciclopedia planeta).

2- concepto para la lingüistica representación mental de un signo lingüistico, v. significado. I dea o representacion simbólica evocada pòr un signo lingüistico. (diccionario Lexis).

3- concepto para la psicologia: aparte dela concepción lógica que concidera el concepto como una idea abstracta que puede apicarse a objetos variados con caracteristicas comunes, para el psicólogo los concepto son sistemas de respuestas aprendidas y que nos permiten aplicar a situaciones presentes nuestra experiencia pasada de una forma automática. (diccionario Lexis).

4-concepto para lo juridico: se ha dicho que la norma jurídica es un juicio y que todo jucio está integrado por conceptos. Asi, el precepto jurídico es una estructura constituida por un conjunto de conceptos vinculados entre sí. Ahora bien, en toda norma hay una serie de objetos en sentido filosófico, como sujeto de un derecho, derecho subjetivo, deber jurídico, sanción, etc. Estaspartes o elementos de la norma juridica se denominan conceptos jurídicos. (Introducción al derecho)

MI PEOR MAESTRO

Haciendo un conciente examen de memoria, juzgando por el aprendizaje y no por su vestuario y/o apariencia física yo diría clara y sinceramente que mi peor maestro fue y sera mi profesor de español. no diré nombres para no involucrar su hoja de vida, pero era malo muy,muy malo; recuerdo que durante todo el bachillerato,uso una metodologia poco pedagogica su idea fija era que nuestras biblioteca se ampliara en un gran numero de tomos aunque no hubiéremos entendido ni el primer párrafo de ninguno de ellos.

la memoria trae hasta mi un titulo en especial: "EL CANTAR DEL MIO CID" largo y tedioso, teniendo en cuenta que a los 14 años mis preocupaciones académicas no eran dadas por la lectura de textos tan largos y nuestro maestro no incentivaba ese sentimiento sino que nos castigaba tres horas y media viendo la pelicula para luego mandarnos ha hacer un trabajo,claro esta,el resumen del libro porque asi podiamos presentarle un buen trabajo como el mismo decia.

mi peor maestro porque finalmente con su metodologia no aprendi a leer con amor y mucho menos a escribir entendiendo. las reglas de ortografia por ejemplo hasta ahora las estoy comprendiendo en su aplicacion practica, ademas queriendo ser choistoso caia en el ridiculo con unos chistes flojos y malos, respaldaba su mediocridad con cierto aire de grandeza acuñado con su estilo arrogante.

mapas conceptuales

http://www.hdluna.com.ar/EEDU_Novak-Gowin_Unidad_1.doc